Las plantas purificadoras de agua de USO RESIDENCIAL pueden estar equipadas según la necesidad y conveniencia, con 5, 6 ó 7 etapas de tratamiento del agua, para que usted y su familia puedan disfrutar de consumir y cocinar con un agua de altísima calidad, a un precio razonable.

El sistema de funcionamiento con una bomba de diafragma silenciosa, en combinación con el recipiente de almacenamiento completamente hermético, le proporciona un excelente flujo de agua cristalina, para que pueda ser usada inmediatamente; evitando las largas esperas o el llenado gota a gota, que es característico de los filtros convencionales y que a la vez no ofrecen las ventajas de purificación que nuestra planta de tratamiento sí proporciona.

Con nuestros equipos purificadores no tendrá que hacer repetitivas, fastidiosas y constantes limpiezas de las piedras como en los sistemas convencionales, ya que nuestros sistemas de prefiltrado ofrecen la ventaja de poder ser cambiados (solo los cartuchos filtros) en tiempos prolongados (6 meses o más según el uso y calidad del agua de la fuente), ya que son desechables y se reponen con un bajo costo y rápidamente. La membrana de ósmosis inversa tiene una duración más prolongada de entre 3 a 5 años.

También se pueden incorporar diferentes tipos de filtros a la salida, para lograr una mejor calidad de agua, como por por ejemplo mineralizarla en el caso del agua para beber, como así también la posibilidad de una etapa desionizadora (ppm=1) para laboratorios donde reemplaza el agua destilada con una excelente calidad. Otra alternativa que se puede solicitar, es con la desinfección segura a través de Rayos Ultravioletas (UV) como última etapa.